1. Jose Antonio Portales Gamero
2. Matemáticas II
3. José Muñoz Santonja
4. Paradoja: APROBARÁ EL EXAMEN.
5. http://platea.pntic.mec.es/jescuder/paradoja.htm
6. Argumento desarrollado de la paradoja:
Situación: un examen oral, que consta de 7 preguntas.
El alumno lleva tres respuestas contestadas bien y tres mal. Y el profesor le dice tu aprobado o suspenso depende completamente de si aciertas o no la próxima pregunta. ¿Te das cuenta?
Y le plantea la siguiente pregunta. ¿Aprobarás este examen?, a lo que el alumno responde: ¿Cómo voy a saberlo? Y continua diciendo el maestro: Eso no es una respuesta. Debes darme una respuesta clara, sí o no. Si contestas bien, aprobarás; si no, suspenderás. ¡Así de simple!
La cuestión no le parecía nada simple al alumno. La verdad es que cuanto más pensaba en ello más confuso se sentía.
7. Contradicción o incorrección de la paradoja o valor o interés del juego:
Si contestaba una cosa, el profesor tendría la posibilidad de aprobarlo o suspenderlo, como más le complaciera. Si contestaba lo otro, sería imposible que el profesor le aprobara o le suspendiera sin contradecir sus propias reglas.
¿que preferiría el alumno, arriesgarse a aprobar o asegurarse no suspender?
El alumno eligió la segunda alternativa, y contestó de una manera que confundió por completo al profesor. ¿Qué respuesta dio?
8 Posibles soluciones:
Supongamos que contestara que sí. En este caso el profesor podría suspenderle o aprobarle, como considerase. Si le suspendía y el alumno preguntaba por qué, el profesor podría decir "Contestaste mal la última pregunta, después de todo dijiste que ibas a aprobar y no fue así, y como la última pregunta estaba mal, tienes que suspender". Pero el profesor podría igualmente aprobarle y decir "Dijiste que aprobarías, y como ha sido así, tenías razón, así que contestaste bien la última pregunta, y por eso apruebas". Desde luego los dos razonamientos son circulares, pero ninguno de los dos es peor que el otro.
En cambio, si el alumno contestara que no, el profesor no podría ni suspenderle ni aprobarle. Si le aprobaba, el alumno habría contestado mal y habría suspendido. Si le suspendía, el alumno habría contestado bien y habría aprobado. Así que el profesor no podía ni aprobarle ni suspenderle.
9 Valoración personal:
La situación plantea una decisión que a simple vista parece fácil, pero al pensar en las consecuencias de las posibles respuestas, vemos la complejidad de la situación planteada, las paradojas nos hacen pensar y reflexionar e incluso buscar, investigar otras alternativas, al ver que llegamos a respuestas ilógicas. La conclusión a la que podemos llegar es que la realidad es mas compleja de lo que aparentemente puede parecer.
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